Hace algún tiempo, cuando tenia el programa de televisión, se acercó una dama en un restaurant para decirme que yo había sido parte de lo que ella llamo: el MILAGRO DE SU VIDA, sacó de su cartera una foto de cómo era antes y me dijo: -«Yo pase veintiocho años odiando mi cuerpo, sintiéndome horrible y probando todos los métodos, y ninguno servia mas que para reiterarme mi frustración, eso me puso triste y caí, durante tres años, en el mas grande abandono». Me intereso el caso, porque la diferencia, sobre todo en la mirada y la gestualidad de su rostro, era notoria, así que la invite a sentarse y me contó: -«Un día, de esos, en los que para mí, amanecer era un suplicio, prendí el televisor y lo vi. a usted, con su corbatica, moviendo esas manos, y algo me fue llevando a escucharlo, hablaba usted del poder de decisión, y yo siempre había oído que aquello era, simplemente, tomar la decisión, y yo en mi vida estaba harta de tomarla una y mis veces, pero con usted entendí, es mas me tatué, que aquello era algo mas poderoso, era invocar una fuerza que habita en nosotros que va mas allá de la acción, que remueve y que deja que esa fuerza la lleve por los caminos que necesita, a veces, sin tener que hacer nada. De pronto, cuando usted se despidió, yo era otra, algo de mi, había tomado la decisión, y ahora sabia el camino a seguir, y le juro, que ni los resultados me importaban, simplemente algo se había detonado dentro de mi ser que me ponía en una dimensión más poderosa, más humana y, le juro que por primera vez, yo sentía, de verdad, a Dios en mi».
Tomo este ejemplo, no porque sea una excepción, ni nada que se le parezca, sino para destacar que hay un sinnúmero de fuerzas que lo mueven a uno a hacer muchas cosas en la vida, pero dentro de esas muchas, hay una, que nace del alma, de lo mas profundo del corazón, y es esa, la que es capaz de hacer el milagro, y darnos a nosotros solamente el plano de las acciones, pero ya lo demás esta hecho, y lo que es mas trascendente es que se seguirá haciendo en otros, a través de nosotros. Por supuesto, yo no tuve nada que ver con ella, yo fui quizás, en ese momento la herramienta, tenía un programa de radio, otro de televisión, era una visible herramienta, pero lo más hermoso es que son muchos los detonadores cuando un alma está o ha tomado la decisión. A esta altura de mi trabajo, entiendo estas decisiones por lo que la gente que protagoniza el cambio hace con el milagro.
El caso de nuestra amiga, era de 37 kilos menos en un año, había contraído matrimonio, comprado casa, y ahora a dos años de casada y con un traslado a San Salvador, por el trabajo del esposo, había creado una fundación para ayudar a seres que no han decidido, dicha fundación se mantiene con colaboraciones, pero, al parecer muy dadivosas, pues han permitido la subsistencia y que cinco personas vivan cómodamente de ello.
Lo importante es que esta amiga entendió que el poder de decisión esta en el Ser, y es a este a quien hay que conmover, la vida es una gran decisión, y esta dentro de nosotros: ser felices, sentirnos a gusto, completar una meta, dejar una adicción, iniciar un proyecto o cambiar algo, todo esto es posible con voluntad, perseverancia, disciplina, pero nada de ello, muchas veces, trasciende porque no ha conmovido nuestra alma, y se queda en acciones físicas y mentales y perdemos el norte de nuestro ser.
Por todo esto, la amiga había transformado su cuerpo, pero eso es reversible, lo importante es que su ser dio un gran vuelco, y ahora, EL MILAGRO DE SU VIDA ERA MILAGRO PARA OTRAS VIDAS, así trascendemos y transformamos.
provecho este mensaje, porque mañana, 15 estoy de cumpleaños y me tocará, un año más celebrar el maravilloso MILAGRO DE ESTAR VIVO.
Los quiero, hasta la próxima sonrisa.
Carlos Fraga