Y, a punto de un nuevo año, que cierra un quinquenio muy particular para Venezuela y el mundo, caben preguntas, consideraciones, responsabilidades; y los infaltables planes y promesas. Es parte de la ilusión que el tiempo y su medida, crean en nuestra mente, haciendo parecer la vida como de trazos, o pedazos que movemos, referimos y postergamos. Pero como todo final, nos exige cierres, reflexiones y planificaciones que llenan de emotividad y significado, las fiestas del 31 y 1ro de Enero.
Y nunca falta la pregunta: «¿Y qué recomiendas?». Yo, un sentido y poderoso Mapa del Tesoro, que se titule: ESTO ES LO QUE PROYECTO, OPERO Y ACTIVO EN MI, PARA ESTE 2005. Toma papel, cartulina, colores, marcadores, revistas, y que comience la gran fiesta cuyo principal invitado es el corazón. Específica claramente lo que deseas, con realismo, responsabilidad, fuerza de espíritu, el cómo lo deseas y en qué circunstancias quieres que se materialice en tu vida. Haz una lista de veintiún acciones (21), continuas que realizarás en 21 días para la consecución de lo que deseas, y REALIZALAS. Ponle imágenes coloridas que reflejen claramente el deseo realizado, y llena el resto de agradecimientos, da por hecho lo recibido y confírmalo con el agradecimiento, ejemplo: AGRADEZCO MI SALUD MENTAL, FISICA Y ESPIRITUAL. Y no te olvides de dejar lugar para agregar el gran decreto: ESTO O ALGO MEJOR YA SE ESTÁ REALIZANDO EN MI VIDA, DE FORMA PERFECTA Y EN ARMONIA PARA TODOS. GRACIAS PADRE POR TU AMOR.
El Mapa del Tesoro, como varias veces he expresado, no tiene valor ninguno, por sí mismo, es la fuerza de quien lo elabora y quien lo sigue, quien le imprime su poder, él simplemente es un focalizador de la energía, en lo que realmente se quiere.
Por último, quiero utilizar el recurso, una herramienta, la energía que más siento me acerca al Dios que, como tú, albergo: EL AGRADECIMIENTO, en ella nos transformamos en co-creadores con Dios. Por ello, me siento en la imperiosa necesidad de decirles a todos: GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS. Por su generosidad al leerme, al escribirme, al plenar todos mis encuentros con su iluminada presencia, por comprar mis libros, por incluirme en sus oraciones, por desearme cosas tan hermosas, porque me fui hace dos años de los medios audiovisuales, pasé cinco meses fuera del país; y ustedes ahí, cada día, más visitas a mi página, más correos, más asistentes a mis eventos, por eso, y por su ejemplo, me arrodillo y les digo, de nuevo: GRACIAS. Antes de enviarles mis mejores, y más sentidos buenos deseos para el 2005, reciban este regalo que uso de oración, cuando me siento triste o perdido, son unos versos de TAGORE, que he hecho una forma de hablar con Dios: «Dios mío, dame fuerzas, para llevar ligero mis alegrías y mis pesares.
Dame fuerzas para que mi amor dé frutos útiles.
Dame fuerzas para no renegar nunca del pobre, ni doblar mi rodilla al poder insolente.
Dame fuerzas para levantar mi pensamiento sobre la pequeñez cotidiana.
Dame fuerzas, en fin, para rendir mi fuerza, enamorado a tu voluntad».
MUY FELIZ 2005 QUE SE LES REALICEN SUS SUEÑOS Y TAMBIEN, LO QUE OLVIDARON SOÑAR.
Los quiero, hasta la próxima sonrisa.
Carlos Fraga