Esta ha sido una pregunta frecuente de los que me han seguido, y más de aquellos que me conocieron cuando utilizaba la astrología como herramienta de trabajo con el público, y hasta en los medios de comunicación. Y creo que es buen momento para explicarlo y disipar algunas dudas.

Cuando contaba con diecisiete años, estudiaba en el Instituto Pedagógico de Caracas; Literatura y Lengua Castellana, también me apasionaba el mundo de la psicología, carrera que iba a escoger luego de graduarme de docente; pero la curiosidad era tal, que un día, haciendo yoga en una de las sedes de la Gran Fraternidad Universal, vi un cartel que decía, el día tal comienza el primer nivel de COSMOBIOLOGIA, y ese nombre resonó en mi corazón, y cuando averigüé, no era otra cosa que la Astrología aplicada a la vida humana, y a su vinculación con el recorrido estelar, así que no dudé en inscribirme y, a partir de esa decisión, mi vida comenzó a dar giros importantes.

La astrología y la psicoterapia, han sido en mi vida piedras angulares para mi crecimiento, proyección; y acompañantes silentes en mi apasionada investigación de los asuntos humanos, siempre comenzando por mí.

Cuando en Diciembre del 1996 me llamaron a VTV a ver si me interesaba la idea de un programa astrológico, era porque ya me habían visto dando charlas de temas relacionados, lo cual me atrajo porque era una forma de sembrar ciertas semillas importantes, valiéndome de la rueda zodiacal, en la cual no creo, ni me interesa, pero era difícil llegar a otros de forma atractiva, a tan importante, profunda y compleja disciplina científica. Así lo hice, y cuando pude, en el 1999, cambié el programa lo llamé Hablemos con Carlos Fraga, y saqué la rueda; las causas, primero que no creo en ella como método predictivo, y segunda porque ya los otros canales, en vista de lo que había generado mi programa, lanzaban a supuestos astrólogos, que más eran adivinos y cartománticos, que con mucho respeto hacían su trabajo, pero que no tenían por qué llamarse astrólogos, y generar una cosa esotérica, superficial y hasta circense de la astrología. Así que decidí agarrar mi tan amada disciplina y guardarla para mí, para mis estudios privados, y dedicarme más al área psicológica, a donde no se puede penetrar así no más.

Quisiera emitir algunas consideraciones de la astrología, para aquellos a quienes les llama la atención y quieren penetrar en ella. 1) Es una disciplina científica, a la cual hay que dedicarse de por vida, y estar encima, estudiándola, observando, viendo el devenir humano en coincidencia con el movimiento de las estrellas. 2) La Astrología, como yo la entiendo y la vivo, más que predictiva es una herramienta de profundización. Por ejemplo, quizás yo veo un gran período evolutivo en tu vida que traerá mucho provecho, y resulta que es el momento donde estás viviendo una pesadilla, divorcio, quiebra, muertes, y me puedes decir mentiroso, pero lo importante es que todo esto es oportuno y muy importante para tu vida, aún cuando no lo estés viviendo así, ni entendiendo de la mejor manera. 3) Un cambio, una muerte, una crisis, no necesariamente son explicados en forma exacta por la astrología, simplemente dependerá cómo nuestra cultura entienda esas humanas y aterradoras palabras. 4) Somos doce signos, independientemente que tengamos el sol en determinado signo, pero nuestra vida se representa en la rueda que contiene los doce signos, doce planetas y doce áreas, en constante movimiento.

Así que ahora saben que la astrología es de mis mejores y más preciadas herramientas, y por ser sagrada, no puedo prestarme a que se le vea como algo banal.

Hasta la próxima sonrisa.
Carlos Fraga