Mis consecuentes amigos:

En estas fechas navideñas de encuentros, fiestas, melancolías, regalos y resúmenes; quiero aprovechar para agradecerles, en nombre propio y en el de mi equipo, porque el saldo de nuestras coincidencias de corazón es muy esperanzador, y está lleno de resonancias, reflexiones y, afortunadamente, de mucho trabajo aún por hacer.

Rogamos a Dios, los llene de satisfacciones, bendiciones y que todo lo disfrutado haga palpitar sus corazones y agradecer la vida. Quiera también la vida que en esos viajes íntimos de la mente al corazón, nos sigamos encontrando.

Feliz Navidad y muchísimas gracias…

Hasta la próxima sonrisa
Carlos Fraga