Mis consecuentes amigos:
Ya, pronto a marcar las últimas horas del 2011 y las primeras del 2012; cuando algo en nosotros quiere marcar la raya y llenar las nuevas horas de esperanzas y deseos nuevos, queremos poner una pizca más de agradecimiento y amor en cada uno de ustedes, abrazando sus corazones, agradeciéndoles y deseándoles que este nuevo año sigamos coincidiendo, para seguir celebrando la vida, aún en aquellos eventos que no terminamos de entender pero que nos transforman definitivamente.
Si los agradecimientos se vuelven bendiciones, tengan la seguridad que desde aquí llenaremos sus vidas de bendiciones.
Feliz 2012 y hasta la próxima sonrisa:
Carlos Fraga